DE LA PLUMA DEL MAESTRO
Pregunta: ¿Qué hace que un grupo sea un grupo?
Respuesta:
La unidad hace al grupo. Un grupo es como los órganos del cuerpo. La vida una y la consciencia una fluyen a través de todos los órganos del cuerpo. En un grupo debe existir ese libre flujo de la consciencia.
Cuando en la persona hay un buen flujo de consciencia, la vida fluye también fácilmente entre las personas; eso es lo que hace que un grupo cobre realidad.
El sentimiento de individualidad produce bloqueos. La individualidad es necesaria y también innecesaria, según el contexto. En un grupo se producen expectativas entre sus miembros. Unos esperan ciertas cosas de otros, y viceversa. Uno debería ser capaz de desarrollar la sensibilidad de sentir, no solo lo que necesita para sí mismo, sino también qué esperan los demás de uno mismo. Uno debe también preguntarse, durante la rutina diaria, cuántas veces siente el sentido de la separatividad.
Cada vez que existe un sentimiento de separatividad o una acción que conduce a la separatividad, uno ha de preguntarse: “¿Se debe a mi egoísmo?”. Si es un pensamiento egoísta, uno debe intentar salir de él. Uno no puede ignorar a ningún miembro del grupo. Si lo hace, la separatividad crecerá en él hasta ese punto.
Cuando el orgullo surge, la separatividad surge.
Cuando hay separatividad, uno no se comunica con los otros miembros del grupo. Generalmente, la gente no comparte información en un grupo, ya que la información se considera poder. No toda la información es confidencial. El instinto de ocultar y no comunicar es venenoso para la consciencia del grupo. Compartiendo información, se gana mucho.
La actividad del grupo es una actividad transparente, de la misma manera que la consciencia del cuerpo conoce todo lo que está sucediendo en el cuerpo. Debemos tener esta inclinación de compartir información, de compartir el conocimiento, de compartir nuestros recursos, de compartir nuestros pensamientos. Si los cinco sentidos no se comunicaran a través de la mente, no se coordinarían ni cooperarían entre ellos y no podría haber funcionamiento de la mente. Tal es la coordinación y cooperación resultante
de la buena comunicación. Si las comunicaciones están bloqueadas, no hay ni cooperación ni coordinación.
A la gente le gusta saber de los demás, pero no le gusta compartir lo que recibe. Esa es la enfermedad del grupo. Se sienten tan importantes que deberían saberlo todo, pero no sienten que es importante informar también a los demás. Cuanto más sientan que para ellos es importante saber, no sentirán que para los otros también es importante saber a través de ellos. El grupo significa compartir.
Compartir todo lo relacionado con el grupo; toda la información relativa al grupo. Si es posible, compartir los recursos, compartir nuestras energías y compartir el dinero. Eso es lo que forma un grupo. La boca come la comida. El estómago la recibe.
Si el estómago no la distribuyera, el cuerpo sufriría. Los humanos sufren de excesivo secretismo. El secretismo es
la enfermedad básica de la humanidad. Reciben, pero no distribuyen, ni siquiera la información. Toda información que no sea de naturaleza personal, necesita ser compartida para que la energía pueda fluir libremente. ¡Reciben, pero no distribuyen ni siquiera la información!
El grupo se forma sobre la base de la cooperación, la coordinación, la comunicación, la conexión, la cordialidad y el compromiso.
Sri. K Parvathi Kumar
DE LA PLUMA DEL MAESTRO, Páginas 25 a 27.