Invito a vagar a mi alma. Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra

para ver cómo caen las hojas, cómo crece la hierba…

Mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron aquí, de esta tierra y de estos vientos.

Me engendraron padres que nacieron aquí,

de padres hijos de esta tierra y de estos vientos también.

Con mi aliento puro comienzo a cantar hoy y no terminaré mi canto hasta que muera.

Que se callen ahora las escuelas y los credos: Atrás. A su sitio.

Sé cuál es su misión: no la olvidaré; que nadie la olvide.

Ahora yo ofrezco mi pecho y abro de par en par las puertas a la energía original de la naturaleza sabia.

 

Walt Whitman

 

 Según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional, este otoño comienza el martes 23 de septiembre. La estación durará 89 días, 20 horas y terminará el 21 de diciembre con el comienzo del invierno, pocos días antes de la celebración de la Navidad.

El inicio astronómico de las estaciones viene dado, por convenio, como el instante en el que la Tierra pasa por una determinada posición de su órbita alrededor del sol. Hay dos momentos del año en el que el sol está en el plano del ecuador terrestre. Esos días el sol alcanza el cénit para un observador en el ecuador. Cuando esto sucede la duración del día y la noche prácticamente coinciden, y por eso se les llama equi-noccio de otoño y equi-noccio de primavera, previsto para el 23 de marzo. La luz se proyecta por igual en ambos hemisferios. En este mismo instante que comenzamos nosotros el otoño, en el hemisferio sur se inicia la primavera.

En otoño experimentamos la transición del verano al progresivo acortamiento y enfriamiento de los días. El sol sale por las mañanas un poco más tarde que el día anterior, y por la tarde se pone antes. El tiempo de claridad se reduce casi tres minutos por día. Hay un sabio, constante e impecable ritmo cíclico que afecta a cosechas, mareas, migración de aves, berreas y llega incluso a generar cambios emocionales, mentales y sociales en los seres humanos. Las estaciones del año se suceden. Con ellas cambian los factores externos y nuestro propio comportamiento.

¿Alguna vez te has detenido a sentir de qué forma te afecta este cambio particularmente a ti? Las estaciones pueden ser aliados íntimos, sabios mensajeros, oportunidades únicas…

En  otoño  la  energía  vital  se  retira  hacia  el  interior  para  preservar  calor  dentro  aunque  fuera haga frío. La naturaleza nos invita claramente a ir hacia dentro de la mano de la respiración profunda  y  los  espacios  de  silencio  que  permitan  conectar  con  lo  que  voy  sintiendo.  Esta energía esconde un valioso tesoro: conectarnos con nuestra propia sabiduría interior, con lo que realmente queremos.

El otoño invita al recuerdo de lo propio, de lo íntimo… Es tiempo para dar paseos tranquilos por la naturaleza y propiciar espacios para sentirte y quererte. Es tiempo de leer ese buen libro en tu sillón  favorito  o  comenzar  un  diario.  Restaura  una  cálida  complicidad  contigo  mism@.   El clima favorece volver a lo que es esencial para cada uno, a lo que realmente nutre por dentro más allá de quehaceres y deberes. Concierta una cita contigo y acude a ella con ilusión. Tal vez sea la cita más importante del año. Tal vez te cuentes cosas que te sorprendan…

La sabia naturaleza de muchos árboles concentra en otoño la energía en su tronco y deja de nutrir las hojas. Éstas van tornándose doradas y van cayendo traviesas, jugando con el viento, sin oponer resistencia. Conviene soltar y tirar cosas viejas. Empieza el cole, nos hacemos con todo lo necesario para el curso, ordenamos los armarios y la casa… Después de poner orden en el nido es recomendable soltar también requerimientos externos que no nutren ni dan calor. Para estar  a gusto contigo mism@ te invitamos también a soltar y perdonarte/perdonar todo aquello que te pesa, ocupa y no genera PAZ. Tal y como el árbol hace, deja de alimentar viejos rencores y rencillas para que «esas hojas de otoño» también puedan caer. Vuelve a tu centro, vuelve a tu tronco y verás cómo hay hojas que simplemente caen por su propio peso.

La disminución del sol y el calor pueden despertar la tristeza. La emoción de la tristeza es muy informativa: nos invita a parar para respirar emociones antes de seguir adelante sin darles un espacio. Aprovecha este momento para aceptar emociones que  tienes  dentro  sin  elaborar. Deja que te cuenten qué necesitas realmente. Las emociones son el verdadero GPS de nuestra vida, la brújula que nos indica el camino que tiene corazón. Si las evitamos con mucho hacer, hacer y hacer pueden transformarse en somatizaciones pulmonares como resfriados, alergias, afecciones de la piel…

Nuestra   práctica   fundamental   de   otoño   se   ha   de   centrar   en   cultivar   y   recrear pensamientos  elevados.  Respirar,  meditar,  hacer  yoga  o  chi  kung  te  permitirán  sostener  un estado  de  centro.  Necesitamos  equilibrio  y  solidez  emocional  para  aceptar  con  apertura  y confianza los cambios emocionales que suscita el cambio de estación. De este modo,  las tardes más oscuras cada día y el frio te invitarán a disfrutar de tu propia calidez interna.

La  medicina  china  afirma  que  has  de  encontrar  tu  «pensamiento  blanco»  y  recurrir  a  él cuando  sea  preciso  durante  el  día.    ¿Qué  es  el  pensamiento  blanco?  Es  esa  imagen  que  me devuelve la confianza, ese recuerdo que me reconecta, ese color que me revitaliza, esa palabra que me inspira o esa sensación que me centra. Un pensamiento blanco ha de devolvernos a lo esencial.  Hay  personas  cuyo  pensamiento  blanco  es  siempre  el  mismo.  Otros  cambian  cada estación.

De  la  melancolía,  pesimismo  o  la  hiperresponsabilidad  se  puede  salir  también  a  través  de  la INNOVACIÓN: sal de tu zona de confort. Cuando cambiamos hábitos, uno se da cuenta de que realmente no necesita aferrarse tanto a lo conocido y que es más fácil soltar.   Libérate de aquello  que  te  apalanque  en la  pasividad  y  la desconexión.  Haz  cosas  nuevas,  innova formas diferentes de estar en el mundo, de hacer tu trabajo, de sorprender a los que quieres…

Cualquier ejercicio de respiración consciente te beneficiará. Te ayudará a aumentar la permeabilidad alveolar y favorecerá la capacidad de inspirarnos con aire nuevo durante la inspiración, como el poder soltar lo viejo que ya no es necesario en la exhalación. Una buena respiración presente, inspirando cuando inspiramos y exhalando cuando exhalamos, nos  permitirá estar verdaderamente presentes en lo que está pasando. Si durante el otoño hemos estirado lo suficiente los músculos y liberado las articulaciones (sobre todo los que tengamos más delicados) y ensanchado lo suficiente los pulmones, evitaremos esas contracturas y gripes de invierno.

RECUERDA PLANTAR LAS SIGUIENTES SEMILLAS:

  • Interiorización, reflexión constructiva y contemplativa sin mucho análisis.
  • Aceptar las cuestiones emocionales no resueltas y dar tiempo y espacio para sentir. Escuchar en qué parte del cuerpo sientes cada emoción.
  • Recuperar las fuerzas y el centro conectando con mis ideales y valores regentes.
  • Buscar aquello que nos nutre el cuerpo/alma y dedicarle algo de tiempo. Hacer una lista de cosas que te producen endorfinas y no olvidarlo.
  • Perdonarse a uno mismo y a los demás. Es tiempo de compasión y reintegración.
  • Valorar nuestras propias raíces y trabajar el enraizamiento de los pies en la tierra.

Como dice la canción de Antonio Vega «Pasa el otoño»: «Quiero escuchar crujir las hojas al andar, quiero guardar hojas doraras hasta abril, sentado hoy frente al mar, nada perturba la paz, y ahora comparto contigo,… nuestra verdad.”

 

Feliz otoño, querida amiga. Feliz otoño, querido amigo.

Techu Arranz

Socia Directora de IPH, instituto dedicado al desarrollo del potencial humano a través del Coaching, la PNL, oratoria, hipnosis Ericksoniana, mindfulness y chi kun. Directora de BeUp Leadership Consulting del área de Coaching.

Coach Senior Certificado de AECOP-EMCC, Coach Profesional Certificado de Asesco y miembro de ICF. Certificación de Coaching Internacional con John Grinder, Hipnosis Ericksoniana con Stephen Gilligan y Bases del Coaching con John Whitmore. Coach de Equipos certificada por ICC con Joseph

O´Connor. Socia didacta de la AEPNL (Asociación Española de Programación Neurolingüística) y Trainer en PNL Transpersonal.

Miembro del consejo organizador del movimiento “Educación para la vida” en Mallorca para

profesores de primaria y secundaria. www.pocapoc.org.

Su dedicación actual está centrada en la formación. Imparte conferencias en diferentes ámbitos y es colaboradora habitual en prensa y radio.

www.institutopotencialhumano.com @TechuArranz

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