El estrés emocional acelera el envejecimiento celular. La meditación, el mindfulness, cambia la expresión de nuestros genes.
Durante muchos años, se pensó que la información genética recibida al nacer determinaba todas nuestras características. Hoy en día, gracias a la epigenética, sabemos que, en realidad, la información genética presenta un importante nivel de flexibilidad a lo largo de toda la vida.
La práctica de la meditación, aparte del beneficio psicológico, provoca una sensación de relajación física en nuestro cuerpo. Los efectos de este estado de abstracción mental pueden ir más allá de la distensión muscular, al generar una alteración en la expresión de nuestros genes. Es capaz de moldear las áreas de materia gris cerebral relacionadas con la memoria, la empatía y el estrés, y desencadenar de esta forma un importante beneficio corporal.
En este Taller, aprenderemos cómo nuestro estilo de vida puede prevenir o revertir marcas epigenéticas asociadas a numerosas enfermedades.
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