La fase de Luna nueva es el Viernes 28, a las 15.25 ( horario Europa Central – CET).  El punto de Luna Nueva se da el sábado 29 a las 11.57 hs. 

RESURRECCION GRADUAL 

Prepararnos para el primero de los Tres Festivales Espirituales, el de Pascua, el del Cristo Resucitado y Viviente, es disponernos a ser vehículos cada vez más adecuados al Amor. El principio Crístico sólo puede ser contactado con un corazón abierto, el corazón se abre si las normas de correctas relaciones enseñadas por los primeros pasos de la Ciencia del Yoga, se cumplen.
Observar con reverencia los Festivales mensuales es una vía para facilitar el despliegue del corazón. Ser aspirantes a recorrer el Sendero de la Unidad, es un proceso de resurrección gradual que nos convierte en dadores; así sentimos con Epicteto: “El valor de la vida está en el amor que damos, no en el que recibimos”.  
El medio y el fin de toda mejora personal coinciden: es compartiendo, sirviendo, ofreciendo como el despliegue del mundo interno se va dando; es compartiendo, sirviendo como las condiciones injustas, limitantes de la sociedad se corrigen.  El tema de los Tres Festivales iniciales, así como de todo plenilunio, es el surgimiento de una verdadera espiritualidad. Espiritual no refiere a lo religioso, toda actividad que da lugar al desarrollo humano – físico, emocional, mental, intuitivo, social – es esencialmente espiritual. En «La Educación de la Nueva Era» el Maestro Tibetano señala que la monopolización por parte de los grupos religiosos del concepto de “lo espiritual “ ha sido el triunfo más grande de las fuerzas del mal. Volver a unir lo espiritual a cada una de nuestras actividades es la propuesta del Tibetano y por tanto la de este trabajo que realizamos juntos. 
UNA PERSONALIDAD MADURA
El proceso de recorrer el Sendero de la Luz es un viaje científico, que requiere prácticas y compromiso para lograr las transformaciones. Uno de los requisitos para que la meditación y el servicio en verdad den frutos, es la construcción de una personalidad madura, ella es quien actúa como receptor y distribuidor de las energías espirituales.  Para que la personalidad sea madura el mundo emocional debe estar integrado y purificado, lo que lleva a que el centro del corazón funcione adecuadamente. Cuando el corazón está abierto tenemos intimidad con la vida, nos conmovemos, nos dejamos afectar por lo que ocurre, no con sensiblería, sí con sensibilidad. Un corazón abierto nos da conexión genuina con nosotros mismos, es la fuente de autovaloración y de identidad; es también quien hace posible la conexión genuina con los demás. 
En sentido espiritual “ser uno mismo” es sinónimo de la presencia  de un núcleo estable e integrador, desde el cual procesar los estímulos del mundo externo e interno, para dar la mejor respuesta en cada contexto. Sólo con ese grado de estabilidad y cohesión es posible manifestar los talentos del alma y vivir con: alegría, equilibrio, paz y amor. 
Desde la perspectiva psicológica Aries es el Yo, (siendo libra el Tu ). Una forma de ver Aries es observando los efectos de esa fuerza que todo lo inicia ( la vida, una nueva etapa, un nuevo proyecto) y emplear las energías de fortaleza, avance, voluntad para el trabajo psicológico de adquirir conocimientos, habilidades y virtudes así como de identificar y derribar las falsas identificaciones de nuestro yo.  El proceso no siempre es cómodo, pero siempre da grandes frutos, hemos de adentrarnos en descubrir pautas infantiles limitantes; aspectos propios reprimidos así como identificaciones construidas sobre valores que no corresponden a nuestro centro.
Otra forma es ver Aries como el proceso de descenso desde Sahasrara y conscientes de estar en un punto elevadísimo, orientarnos hacia la voluntad espiritual (AQUELLO SOY YO). No son formas excluyentes, son niveles diferentes de un mismo proceso, dar pasos concretos en el trabajo con nuestra personalidad teniendo en el corazón la identidad final, es inspirador.
Aries recuerda que hay un plan, un orden, inscrito en el ser humano, en la Naturaleza y en las estrellas y que la senda del alma tiene método y si lo seguimos indefectiblemente progresamos. El otro gran don de Aries es la valentía, la fuerza para recorrer ese sendero interior de transformación.  

INICIAR EL AÑO CONTACTANDO LAS FUERZAS DE RESTAURACION

Los días que van entre la Luna Nueva y la Llena de Aries son la semilla de todo el ciclo, considerando ahora la dimensión global del trabajo de meditación grupal, es iluminador saber que desde el fin de la Segunda Guerra Mundial una nueva energía es liberada en este Festival. El Maestro Tibetano a través de Alice Bailey nos explica que desde Aries de 1945 se han liberado las fuerzas de la Restauración. ¿Que se restaura?  “La energía conducirá a la restauración de la aspiración humana, del idealismo correcto y la intención humanitaria fijada”. ¿Cuál es el efecto que a su debido tiempo producen las fuerzas de la restauración? “La re-orientación de la psiquis humana hacia la visión que provocará relaciones humanas correctas. Esto lo harán en gran medida las personas espirituales del mundo, los aspirantes, los discípulos que trabajan, gente de mentalidad espiritual en iglesias y grupos esotéricos”. ( La Exteriorización de la Jerarquía p 400-1).  

Y más adelante nos dice “ Las Fuerzas de Restauración se ocupan de la visión, la integridad y las relaciones humanas, que subyacen en todo el problema de la hermandad del hombre. Si estas energías son liberadas en la Tierra, inutilizarán los esfuerzos del antiguo orden (política, religión y educación).” La Exteriorización de la Jerarquía, p. 456/457. 

Aries ofrece voluntad invencible, tanto en nuestra propia personalidad como en las condiciones del entorno, hay una magnifica tarea para “inutilizar los esfuerzos del antiguo orden”.  Orientarnos y absorber las fuerzas de Restauración y Resurrección, permitirá la mejor dirección posible al año que iniciamos.

Isabella Di Carlo