Por Swami Sivananda

 

Todo el universo, desde el más poderoso sol hasta el más minúsculo átomo o partícula subatómica, está controlado por una ley. El sol cumple con su deber regularmente. Amanece a su debido tiempo y se pone en su justo momento. Las estrellas y los planetas giran ordenadamente según sus propias leyes. De igual forma que existen leyes en el plano mental, en la física, en la astronomía y en las matemáticas, hay también leyes de higiene y de salud que rigen nuestro propio organismo.

Sólo las personas rompen y violan todas las reglas y leyes. No sólo en el plano de la salud, sino en otros, como el respeto al medio ambiente, estamos acostumbrados a ignorar las leyes de la naturaleza.

Todo ser humano es autor de su propia salud o enfermedad. Ésta última es el resultado de la desobediencia de las leyes inmutables de la salud que rigen toda vida. Las leyes de la salud son las leyes de la naturaleza y no deben violarse impunemente

La salud, el primer requisito.

Quien no disfruta de buena salud se siente miserable aunque sea el rey de la tierra. ¿Para qué sirven las riquezas y las posesiones si uno no puede comer bien por padecer del estómago, si no puede caminar debido al reuma o la parálisis, y si no puede contemplar los bellos paisajes de la naturaleza por tener cataratas o miopía?.

La primera riqueza es la salud. Es la mejor de las posesiones y el fundamento de todas las virtudes en el Yoga. Sin salud, la vida no es vida, sino tan sólo un estado de languidez y sufrimiento. Las dificultades y problemas que padece mucha gente se deben a su mala salud. Quien tiene buena salud, lo tiene todo.

El primer requisito en la vida es tener buena salud. La salud es un don que todo el mundo aprecia.

Incluso en la búsqueda espiritual se considera la buena salud como un requisito esencial. Sin ella, no puedes penetrar en las ocultas profundidades del vasto océano de la vida interior. Sin buena salud no puedes presentar campo de batalla a los sentidos turbulentos ni a la mente bulliciosa.

Sin buena salud no puedes conseguir nada. No puedes relajarte, ni hacer asanas y pranayama. No puedes hacer ningún servicio desinteresado (Karma Yoga). No puedes  meditar.

La salud es un estado positivo.

La salud es ese estado en el que el hombre duerme bien, digiere satisfactoriamente el alimento, se siente tranquilo y está libre de todo tipo de enfermedad o inquietud. Cuando uno tiene una salud perfecta, todos sus órganos funcionan en perfecta armonía y realizan sus funciones correctamente. El pulso y la respiración siguen un ritmo perfecto, y la temperatura del cuerpo es la adecuada.

Una persona sana siempre sonríe y ríe. Siempre está alegre y feliz. Realiza sus rutinas diarias con facilidad y comodidad. Una persona sana puede trabajar durante mucho tiempo sin fatigarse. Sus intestinos funcionan siempre regularmente. Posee una perfecta eficiencia mental y física.

La salud es un estado positivo. No consiste sólo en la ausencia de enfermedad. Puede también meditar durante un período de tiempo prolongado. La salud es un regalo de la Madre Naturaleza, que es el poder que hay tras la vida. La salud y no la enfermedad, es tu derecho de nacimiento. Es tan natural estar sano como nacer.

¿Cómo estar sano?

En muchas ocasiones creemos que los grandes objetivos de la vida son muy complicados y requieren de prácticas sofisticadas, pero en el Yoga no existen grandes secretos para estar sanos: no hay ninguno. Siendo consciente de las siguientes prácticas sencillas podrás disfrutar de una salud, un vigor y una vitalidad maravillosos.

? Sé sobrio y equilibrado, cultivando una vida, pensamiento, acción y conducta rectos.

? Toma el sol, vive al aire libre. Báñate con agua fresca por las mañanas. El sol y el aire libre serán tus médicos.

? Que tu alimento sea simple. Nunca comas en exceso. Bebe agua pura

? Haz el suficiente ejercicio en forma de una sencilla rutina de asanas y de pranayamas.

? Respira consciente mientras caminas.

? Si no te sientes bien, ayuna hasta que mejores de nuevo. La medicina actual comienza a reconocer la práctica del ayuno, en sus distintos formatos, como una forma de desintoxicación y transformación de los hábitos excesivos de ingesta alimentaria.

? Dedica unos minutos a la meditación en silencio. Busca tu espacio

? Ayuda a la naturaleza, pero no la fuerces. Deja que la naturaleza te cure. Los médicos y las medicinas tan sólo ayudan a la naturaleza a llevar a cabo su labor de recuperación.

Una persona sana no tiene por qué ser necesariamente fuerte, al igual que una persona fuerte no tiene por qué estar precisamente sana. Una persona sana y fuerte se convierte en un centro de gran atracción. Irradia salud y fortaleza a cuantos se cruzan en su camino.

La salud y la dieta

El secreto para estar sano y feliz todo el tiempo  en Yoga es quedar siempre con un poco de hambre. No sobrecargues el estómago.

Comer en exceso es una de las causas principales de muchas enfermedades. Cuando se come demasiado, no se deja ningún descanso al estómago. El hombre suele comer el doble de lo que necesita su sistema. Esto impide una buena eliminación, asimilación y crecimiento. Todos los órganos se ven sometidos a un exceso de trabajo y enferman rápidamente. Por ello, evita comer en exceso y observa una moderación perfecta de la dieta.

La dieta es un factor vital en la propia vida. Aprende los principios básicos de la dieta y la nutrición. Come moderadamente lo que sepas por experiencia propia que te sienta bien y que puedes digerir con facilidad. La dieta simple es la mejor.

Salud física y salud mental

Somos lo que comemos. Existe una íntima conexión entre la mente y el cuerpo. Cuanto albergas en tu mente acabará produciéndose en tu cuerpo físico. Cualquier sentimiento negativo hacia otra persona afectará de inmediato a tu propio cuerpo, ocasionando en él algún tipo de enfermedad. La pasión intensa, el odio, los celos constantes, la ansiedad, los accesos de ira, destruyen ciertamente las células del cuerpo y dan lugar a enfermedades del corazón, el hígado, los riñones, el bazo y el estómago. La preocupación es la causa de muchas enfermedades mortales, como la hipertensión, el infarto, las neurosis, etc.

Todas las enfermedades tienen su origen en la mente. Los males que afectan al cuerpo físico se llaman enfermedades secundarias, mientras que los vasanas o deseos, que afectan a la mente, se denominan enfermedades mentales o primarias. Si se destruyen los pensamientos negativos, se desvanecerán todas las enfermedades físicas

Entrena primero la mente. La salud mental es más importante que la salud física.

La eliminación del odio por medio del amor cósmico, el servicio, la amistad, la misericordia, la simpatía y la compasión; la aniquilación de la avaricia por medio del servicio desinteresado, la generosidad y la caridad; la aniquilación del orgullo por medio de la humildad…todas estas cosas te ayudarán mucho en el logro de una buena salud mental.

Permanece siempre alegre. Cultiva esta virtud una y otra vez. La risa y la alegría favorecen la circulación sanguínea. Son tónicos sanguíneos.

Sé intrépido. Sé alegre. Sé amable. Sé tolerante. Canta. Haz pranayama y asanas. Disfrutarás entonces de una maravillosa salud física y mental. Tendrás siempre una mente calmada y tranquila.

Cuando uno ha controlado su propia mente, tiene perfecto control sobre su cuerpo. El cuerpo no es más que una sombra de la mente. Es el molde preparado por ésta para su propia expresión.

La mala salud es un mito

No caigas víctima de dolores y enfermedades imaginarios. Incluso si padeces una enfermedad, el pensar en ella constantemente la intensifica. Te conviertes en lo que piensas. Siente siempre: “Estoy sano de cuerpo y mente”.

La mala salud es un mito. No existe más allá del radio de acción de las envolturas físicas y mentales. Sólo el cuerpo y la mente son objeto de enfermedad. Pero el Atman, tu propio Ser, está por encima, eternamente libre de las enfermedades y de la muerte.

El Atman, o el Ser que reside en lo profundo de tu corazón, es la fuente de la salud, la fortaleza, el vigor y la vitalidad. No puede ser afectado por gérmenes, microbios, bacilos. La debilidad, la depresión, la inquietud y el malestar no tienen cabida en él.

Durante la enfermedad, desapégate del cuerpo. Conecta tu mente con el intelecto, o buddhi, y el alma. Afirma una y otra vez: “Soy el Alma inmortal, o Atman, que todo lo impregna, incorporal y libre de enfermedad”. La enfermedad tendrá menos argumentos para afectarte y la salud volverá a aparecer en tu vida.

 

INFORMACIÓN FACILITADA POR EL CENTRO INTERNACIONAL DE YOGA SIVANANDA VEDANTA

www.sivananda.es

En Facebook centro.yoga.sivananda.madrid

En Twitter    @yoga_sivananda

En Instagram @sivanandamadrid